Reseña Un encantamiento de cuervos de Margaret Rogerson

Un encantamiento de cuervos
Margaret Rogerson | Nocturna Ediciones | 370 páginas | Tapa blanda con solapas | Cómprala aquí

Sinopsis:

Todo el mundo sabe que los elfos son tan arrogantes como inmortales y por eso les gusta que se los retrate. Además, ansían el arte de los humanos porque ellos son incapaces de crear algo que transmita vida. Isobel los conoce bien, pues se gana la vida pintando sus rostros.

Pero un día el príncipe del otoño entra en su taller y, al retratarlo, comete un terrible error: plasma en sus ojos el dolor humano que percibe en su mirada, un rasgo que cualquiera de sus súbditos consideraría una debilidad.

Tras recibir el cuadro, el príncipe regresa convertido en cuervo y la acusa de traicionarlo ante su corte. La única manera de solucionarlo es que Isobel se adentre con él en las tierras del otoño para restaurar su reputación. No obstante, deberá tener cuidado: como afirman los elfos, siempre deseamos lo que tiene el poder de destruirnos.

Margaret Rogerson se licenció en Antropología Cultural por la Universidad de Miami y vive en Cincinnati, Ohio, donde se dedica a escribir, dibujar, jugar a videojuegos y ver más documentales de lo que se considera socialmente aceptable (según algunos). Un encantamiento de cuervos (2017; Nocturna, 2018) es su primer libro, una novela fantástica que nada más publicarse entró en la lista de best sellers del New York Times.

Mi curiosidad insaciable y superficialidad lectora se vio sobrepasada en cuanto vi este libro por primera vez. ¿Habéis visto qué preciosidad de portada? Adoro que mantengan las portadas originales cuando son tan preciosísimas como esta. Además, es todo un punto a favor para este libro que haya sido publicado por esta editorial, ya que hace unas ediciones absolutamente preciosas. Dicho esto...

Este libro ha llamado mucho la atención de muchos lectores desde su publicación original y ha creado bastante controversia. Al principio me costaba creer algunos de los motivos que había leído, además, tampoco es que quisiera ver mis expectativas chafadas o por las nubes antes de empezar, por lo que me lo tomé con relativa calma.

Isobel es una artista humana. Curiosamente, vive de los retratos que hace a los elfos, quienes a pesar de ser inmortales, carecen de la habilidad de crear cualquier tipo de arte y compran sus retratos a cambio de hechizos. Es un hecho que, desde hace muchísimos años, los elfos admiran esta capacidad de los humanos y anhelan lo que ellos son capaces de hacer. Y si este arte es capaz de plasmar su majestuosidad, son capaces de valorarlo todavía más. De ahí que una artista como Isobel sea tan reconocida que hasta un príncipe de los elfos, Grajo, el príncipe de otoño, acude a su humilde hogar para solicitarle un retrato.

Me ha gustado mucho la forma de ser de Isobel. Es una chica inteligente, ingeniosa, curiosa y muy fiel a sí misma. Tras años de tratar con los elfos sabe que debe vigilar con los hechizos que le ofrecen a cambio de sus retratos y por ello, es admirable cómo sabe mantener el temple incluso en situaciones un tanto críticas. Grajo, por otro lado, es un personaje un tanto misterioso desde el principio. Poco a poco va dándose a conocer y da alguna que otra sorpresa.

Tras Isobel retratar a Grajo y este volver a por ella al considerar un acto de traición el que le haya reflejado unos ojos demasiado humanos en su rostro, ambos se verán envueltos en una travesía hacia las tierras de otoño para reparar la reputación del príncipe. A diferencia de lo que creía, este viaje no será rápido e indoloro, ya que la autora ocupa gran parte de la novela narrando una travesía cargada de peligros que conseguirá que Grajo e Isobel puedan llegar a acabar más unidos de lo que creían cuando se conocieron.

Intentaré no explicar nada más de la trama a riesgo de spoilear todo el libro, porque algo que me ha dado mucha lástima es que todo se acabe tan rápido. Con el tiempo he descubierto que un libro de fantasía, para que tenga una ambientación y personajes bien trabajados, necesitan contar con muchas páginas a sus espaldas. Y eso es lo que me ha faltado encontrar aquí. He disfrutado mucho con este mundo de elfos separados por cortes estacionales, con esa peculiaridad de que no pueden plasmar ningún tipo de arte y con las peripecias que viven ambos protagonistas, pero me ha faltado profundidad.

Un encantamiento de cuervos ha resultado una novela entretenida, sobre todo para cuando se acerca el final, pero con una falta importante de profundidad. Me hubiese encantado conocer más este mundo fae tan extraordinario, aprender de las peculiaridades de los elfos y descubrir más detalles de esos personajes secundarios que tanto tienen que ofrecer, pero que tan poco nos han dado a conocer. La he disfrutado, sí, pero el que haya explicado todo tan por encima y tenga un final precipitado le ha hecho perder bastante encanto. Aun así, aunque sea un libro único, me encantaría que la autora se animase a contarnos algo más sobre este mundo. No descartaría leerlo.

¡¡Nos leemos!!

Muchas gracias a la editorial por el envío del ejemplar