Jung Jae Chan (Lee Jong Suk), es un fiscal novato que tras varios malentendidos termina siendo ignorado en su oficina, a pesar de ello vive sin miedo de decir lo que piensa. A pesar de ser torpe socialmente, es agudo en la investigación y cree en la justicia. Durante su adolescencia era el último en su clase, pero trabajó duro para cumplir el sueño de su padre: que su hijo fuera fiscal.
Nam Hong Joo (Suzy), es una periodista que decidió dejar su trabajo. La razón es que ella puede predecir el futuro a través de sus sueños y vio su propia muerte. Desde su adolescencia que su habilidad le ha traído más problemas que beneficios, pero esto cambia cuando conoce a Jae Chan, quien luego de conocerla también tendrá sueños premonitorios. ¿Qué pasará entre estos dos personajes? ¿Podrán cambiar el futuro?
Nam Hong Joo (Suzy), es una periodista que decidió dejar su trabajo. La razón es que ella puede predecir el futuro a través de sus sueños y vio su propia muerte. Desde su adolescencia que su habilidad le ha traído más problemas que beneficios, pero esto cambia cuando conoce a Jae Chan, quien luego de conocerla también tendrá sueños premonitorios. ¿Qué pasará entre estos dos personajes? ¿Podrán cambiar el futuro?

Hace tiempo que necesitaba encontrarme de nuevo con un buen dorama que recomendar y por fin ha aparecido. Ya sabéis que voy a temporadas; que algunas veo muchos, uno detrás del otro, y otras no me apetece ver nada de nada. Éste lo empecé con muchas ganas de retomar la racha de ver doramas sin parar tras unos meses en los que no encontraba ninguno nuevo que fuese muy de interés y estuviese finalizado.

Nam Hong Joo (Suzy) ha decidido tomarse un descanso de su exitosa carrera como periodista. Desde hace mucho tiempo, tiene visiones del futuro en sus sueños, a cada cual más catastrófica, y éstas han llegado a condicionar mucho su vida. Hong Joo es una persona que se siente incapaz de ignorar esas visiones y más cuando las vidas de las personas con las que sueña están en juego; pero el futuro no es algo que ella pueda cambiar a su antojo y lo ha aprendido a base de malas experiencias.

Juntos, seguidos por sus visiones, se ven metidos en demasiados líos, llegando a hacerse muchas preguntas sin respuestas que tendrán que ir solucionando poco a poco. En uno de ellos se encuentran con Han Woo Tak (Jung Hae In), un policía muy monino que aun medio formando parte de un triángulo amoroso, es demasiado adorable y consigue librarse de ser un personaje comodín tomando protagonismo de otra manera mucho más importante que con el romance.
En cuanto a Lee Yu Beom (Lee Sang Yeob), lo había visto en su papel de buenazo, pero es que haciendo de malo lo borda completamente. Da mucha vida a la serie y es quien hace que los protagonistas se muevan de verdad. Me ha encantado que haya interpretado a este personaje tan complejo, cargado de sueños y motivaciones, pero llevadas a cabo de la peor manera posible, llevándoselo todo por delante, sin importarle nada ni nadie con tal de conseguir sus objetivos. Era tan retorcido, que se me hacía imposible odiarlo.
Es un dorama que me ha gustado porque no es solo una bonita historia de amor (una vez que arranca deja momentos preciosos, en serio), sino que hace reflexionar sobre las justicias e injusticias, lo difícil que es ir en búsqueda de la verdad y la diferencia entre el bien y el mal, así como las consecuencias que traen todos nuestros actos.
Las actuaciones de los protagonistas y los secundarios son notables. Tanto los ya conocidos, como los nuevos han conseguido sorprenderme. Jong Suk es muy bueno adaptándose a sus personajes y siempre consigue enamorarme con su actuación, siempre. Suzy ha mejorado mucho respecto a anteriores doramas (Uncontrollably Fond lo empecé y no tuve muchas ganas de seguirlo) y en este es realmente convincente. Sang Yeob, quien me ha encantado con esa cara de malo tan convincente, Hae In por esa sonrisa tan adorable y de niño bueno y todo el equipo de Jae Chan, tanto los fiscales como el investigador. Es un reparto muy bien llevado. Y sí, una vez más me he encontrado con un dorama que me ha encantado también por su OST. Es un hecho: los doramas que me gustan por la trama que también cuentan con una OST potente, consiguen arrasar mucho más.
While you were sleeping es un dorama que aunque no ha llegado a posicionarse en mi ránking de mejores doramas de 2017, se ha quedado a las puertas. La competencia ha sido demasiado y aunque ha sido muy bueno y me ha enganchado como hacía tiempo que no me pasaba, le ha faltado algo para hacerlo único y que arrasase con los demás. Si lo tenéis en vuestro punto de mira, dadle una merecida oportunidad y dejad que os sorprenda. No os arrepentiréis.
¡Hola!
ResponderEliminarTiene muy buena pinta, nos la apuntamos ^^
Saludos :)
A ver si os animáis a verlo y finalmente os gusta😄
EliminarCreo que me he muerto de amor con esas imágenes, definitivamente le daré una oportunidad. Gracias por la reseña! Un saludo desde Colombia <3
ResponderEliminar¡¡Espero que lo disfrutes mucho!!
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