Reseña Por amor al arte, Sharon Biggs Waller

02 noviembre 2015

Hola holaaaaaaaaaaaaaaa

Hoy vengo con la reseña de un libro muy, muy cuco:

Por amor al arte
Autora:  Sharon Biggs Waller 
Editorial: Libros de seda
ISBN: 978-84-15854-76-0
Páginas: 416
Edición: Tapa blanda con solapas

Sinopsis:

Bienvenidos al mundo de una riqueza fabulosa en el Londres de 1909, donde los vestidos y las casas rebosan opulencia, la clase social a la que se pertenece lo es todo y las mujeres son educadas para ser madres y esposas, pero nada más. Y en este mundo crece Victoria Darling, una muchacha de diecisiete años que lo único que desea es ser artista, algo casi imposible para una chica. Tras un posado desnuda, es expulsada del colegio francés en el que estudiaba. Avergonzados y escandalizados, sus padres tratan de casarla con Edmund Carrick-Humphrey, un hombre muy rico. Pero ella tiene otras ideas: se inscribe en el Royal College of Art; se une al movimiento sufragista y, cada vez más, se siente atraída por un muchacho humilde que tal vez sea algo más que su ídolo… el amor de su vida.



Sharon Biggs Waller creció rodeada de artistas y desarrolló su pasión por la historia de la época eduardiana y los artistas prerrafaelitas cuando se trasladó a Inglaterra en 2000. Cuando no estaba trabajando como profesora de hípica en las caballerizas reales del palacio de Buckingham investigaba sobre el movimiento sufragista británico y escribía artículos para revistas. Su cuadro favorito es La sirena, de J.W. Waterhouse. Es jinete de doma y entrenadora, y vive en una granja sostenible de diez hectáreas en el noroeste de Indiana con su marido británico, Mark. Por amor al arte, aclamada por la crítica, es su primera novela. 

Esta es una de esas novelas que tienen una pinta absolutamente inmejorable. La tenía en el punto de mira desde que eché un vistazo (ahora no sé si fue a principios de año o seguramente un poco más tarde), cuando la editorial publicó su lista de novedades para este año. Me gusta la portada, me gusta la sinopsis, las críticas que tiene a sus espaldas tampoco echan para atrás y además es una novela juvenil romántica histórica. Me mata, definitivamente me mata encontrarme con una novela así. Es una bomba literaria para alguien como yo.

La empecé con una ilusión impropia en mí últimamente. Mi última lectura ha sido increíble y realmente debería haber esperado un poco antes que ponerme directamente con otra novela diferente, pero es que le tenía tantísimas ganas, que no he podido esperar más en cuanto la he tenido en mis manos.

Nos encontramos en Londres de 1909, época en la que las clases sociales se encuentran a una diferencia abismal las unas de las otras y las mujeres ponen todo su empeño en demostrar al mundo que ellas también son capaces de pensar como cualquier hombre y deben ser tratas como tal en la sociedad.

Ser una debutante implicaba algo más que bailes y vestidos; la razón última de una temporada era siempre el matrimonio.

Los bailes de debutantes guardaban, en mi opinión, cierta analogía con el ritual de conducir a los animales al mercado Smithfield para ser sacrificados. Puede que el verdugo hubiese bajado su hacha, pero solo lo había hecho para afilarla.

Antes de ser presentada en sociedad, una joven era invisible. Todos la veían, pero nadie la escuchaba. Solo le estaba permitido hablar en presencia de otras personas si alguien se dirigía expresamente a ella y, con todo, sus respuestas debían limitarse a simples monosílabos. Lo mejor que podía hacer una joven antes de ser presentada en sociedad era fundirse con el papel pintado de las paredes. Sin embargo, en mi debut en sociedad ya iba a figurar un borrón junto a mi nombre.

23281884La protagonista de esta historia es Victoria Darling (o Vicky, como la llaman todos), una chica de diecisiete años apasionada, valiente, cabezota y con las ideas claras, que en lugar de estar preparándose con ahínco para ser una buena madre e esposa, como se supone que deben hacer todas las señoritas de su clase y edad, prefiere perseguir su sueño de ser artista.

Tal es su fascinación por ello y la pasión con la que lo describe, que resulta imposible no llegar a sentir siquiera una mínima parte de lo que siente ella. Por ello, mientras está en Francia, supuestamente estudiando en un internado, la escuela para jóvenes señoritas de madame Édith, Vicky se escapa asiduamente para acudir al estudio de monsieur Tondreau, un lugar en el que aprende a dibujar junto con otros chicos que comparten su mismo sueño.

Todo se vuelve al traste cuando un día, al ver que no aparece la modelo, decide ser ella misma quien pose para todos sus compañeros tal y como han hecho estos alguna vez. Desnuda. No habría tenido ningún problema si nadie más fuera del estudio se hubiese enterado, pero lo hacen y eso provoca que Vicky sea obligada a volver a Londres con su familia y sus padres, ante el escándalo que ha montado Vicky, le pongan un ultimátum: O se casa, o la envían a vivir con su tía en medio de la nada. 

–Imaginemos una mujer que haya bebido demasiada absenta. Si quisiéramos que fuera el tema de nuestro cuadro, ¿qué sentimiento nos gustaría que el observador viera en ella? ¿Felicidad? ¿Indiferencia? ¿Desesperación? Si optáramos por este último, podríamos dotar su semblante de una expresión desesperada y dibujar sus pies desparramados en lugar de juntos, como es propio de una dama... El observador percibirá su desesperación y es probable que sienta compasión por su estado, que vea en ella algo más que una pobre infeliz que no merece consideración y cuyo comportamiento es indigno de una dama.

»Esto mismo podría aplicarse a una madre con su hijo. Quizás estén diciendo adiós a un padre que parte hacia la guerra y al que no saben cuándo volverán a ver. Una pintura de este estilo despierta sentimientos en nosotros imposibles de expresar con palabras y esto rara vez podrá considerarse una sensiblería.

–¿Y qué pasa si los críticos dicen que es horrendo? –intervino el joven que había tirado su caballete.

–Tienen derecho a expresar su opinión. Sin embargo, a un artista solo debería preocuparle lo que él quiere expresar y nunca debería dejar que fuera el crítico el que guiara su pincel.

Ante tal panorama, a Vicky no le queda otra que dejar de intentar perseguir su sueño. O no. Porque si hay algo que caracteriza a esta chica es su persistencia en conseguir lo que quiere por muy difícil que sea, en el empeño que pone a todo aquello que quiere de corazón. Y tal y como son sus ideales, si ella quiere entrar en el Royal College of Art, hará todo lo posible por hacerlo. Realmente la he admirado por ello. No hay mucha gente que tenga las ideas tan claras y seguir los pasos de una protagonista de esta índole, una de las revolucionarias de su época, ha sido como recibir un soplo de ánimos y energía para perseguir los míos.

A su vez, mientras Vicky persigue su sueño, conoce a las mujeres que pertenecen al movimiento sufragista, en el que buscan la igualdad de la mujer frente a los hombres. Y aunque cree no tener ninguna relación con ella, va dándose cuenta que quizás sí que tengan más en común de lo que parece en un principio.

Y no puedo quedarme sin mencionar la ambientación y la narración tan impecable que he podido saborear desde el principio de la novela. A mi parecer, la autora ha hecho un trabajo excelente.

Casi era capaz de oír las olas del mar rompiendo contra la orilla y de percibir el aroma envolvente del agua espumosa de la bahía y de las algas sobre los guijarros. Los imponentes peñascos permanecían en pie cual centinelas que la protegieran de ojos curiosos. Su mirada estaba dirigida al espectador, como si le dijera: «¿Dónde has estado? Llevo esperándote una eternidad».

Su independencia y la ausencia de preocupaciones siempre removían algo en mi interior. Supongo que ese era el motivo por el que me gustaban tanto los prerrafaelitas y sus sucesores. Elegían pintar cosas que los seres humanos jamás verían sobre la faz de la tierra, solo en su imaginación. Seres fantásticos, como aquella sirena. Temas que hacían imaginar una vida muy distinta a la que uno conocería.

Tengo una especial predilección por Londres y tal y como se encuentra narrado todo, me he visto a mí misma allí mismo, junto a Vicky, intentando insuflarle ánimos a la mínima que se le torcían las cosas. Además, la novela se encuentra narrada de tal manera que es totalmente adictiva. Es más, estaba tan metida en ella y la he llegado a disfrutar tanto, que incluso intentando encender en mí la llama de la esperanza, creyendo que todo podría acabar bien, tenía el corazón en un puño y no podía dejar de leer por miedo a ver si la situación acababa por torcerse.

En definitiva, Por amor al arte es toda una joyita de libro. Una novela en la que la protagonista va evolucionando y madurando a medida que va conociendo todo el mundo que la rodea. Descubre nuevos ambientes, sentimientos (el amor, bellísimo tesoro…) y ella va absorbiéndolos poco a poco y haciendo suyos aquellos que más se acoplan a su personalidad, todo con el fin de llegar a hacer realidad su sueño y alcanzar la felicidad. Una novela que he disfrutado muchísimo desde que decidí empezarla en un momento de locura y que no me arrepiento en absoluto de haberlo hecho. El subidón y la emoción que me recorre todo el cuerpo al haberla terminado, tengo la sensación que va a tardar bastante en desaparecer.

Booktrailer:

Nos leemos!!




Gracias a la editorial por el envío del ejemplar

1 comentario:

  1. Tiene una pinta muy buena, a mi compañera le ha encantado y veo que a ti también así que acabare por darle una oportunidad.
    Un beso

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