Reseña No hay amor sin espinas, Sarah Maclean

Hola holaaaaaaaaaa

Aquí vengo con la reseña de un libro escrito por una de mis escritoras predilectas :D

No hay amor sin espinas

Autora: Sarah MacLean
Editorial: Versátil
ISBN: 978-84-943582-1-0
Páginas: 408

Edición: Tapa blanda con solapas

Sinopsis:

Temple es más conocido como el “duque asesino” desde que años atrás fuera señalado como el autor de la muerte de Mara Lowe, la joven dama que iba a convertirse en la esposa de su padre. Incapaz de recordar qué sucedió realmente, lleva doce años reinando en los más oscuros rincones de Londres, convencido de que no hay redención posible para él.

Mara se juró a sí misma que jamás regresaría al mundo del que hace años huyó, pero cuando su hermano pierde toda su fortuna en “El Ángel Caído” la casa de juego con peor fama de la ciudad se verá obligada a intentar hacer un pacto con Temple, el hombre q no esperaba volver a ver y q resulta ser uno de los dueños del Casino.

Temple cree haber hecho un buen trato hasta que se da cuenta de que la dama oculta más de lo parece y va a necesitar cada pizca de su fuerza de voluntad para resistir la atracción que siente por esa misteriosa y enloquecedora mujer, que parece dispuesta a arriesgarlo todo por honor…

 
     

Sarah MacLean creció en Rhode Island, obsesionada con la novela romántica histórica y lamentando el hecho de haber nacido mucho tiempo después de poder participar en el debut de la temporada. Su amor por la historia la impulsó a licenciarse en el Smith College y en Harvard University, antes de decidirse, por fin, a coger pluma y papel y escribir su primera novela.

Sarah vive ahora en la ciudad de New York con su marido, su perro y una impresionante colección de novelas románticas. 

En España, puedes seguir las noticias sobre sus libros, participar en concursos y compartir tu afición en el grupo de FACEBOOK: “Fans de Sarah MacLean”. Con su anterior trilogía Love by Numbers recogió multitud de premios tanto nacionales (DAMA, ROSAS, RINCÓN ROMÁNTICO), como internacionales.

A Sarah le encanta saber lo que opinan sus lectores, así que no olvides visitarla en:
www.macleanspace.com

   

Escribo esta reseña nada más acabar el libro. Creo que es algo que remarcar porque me encuentro tan y tan emocionadísima ahora mismo, que estoy por parar de escribir y ponerme a chillar y saltar para intentar liberar la tensión que recorre todo mi cuerpo en estos momentos. Eso sí, tengo que hacer un esfuerzo e intentar explicarme bien, ya que lo único que se me ocurre es empezar a aporrear el teclado y aparecer en vuestras casas con el libro para plantároslo en la cara. Sin miramientos. Pero bueno, querréis saber por qué estoy así, así que allí voy.

No hay amor sin espinas es el sexto libro que leo de Sarah MacLean. Y os aseguro que no va a ser el último. Esta autora me ha conquistado con todos sus libros desde la primera página y sin excepción. Algo verdaderamente increíble y que le ha conseguido hacer llegar al podio de mis autoras favoritas de todos los tiempos con apenas uno solo de sus libros leídos. (Que haya descubierto en la romántica histórica una de mis pasiones, tampoco tiene tanta relevancia, os lo prometo).

—Odié que te devoraran con los ojos, como si fueras una bestia. Un premio. Algo que podía ser consumido. Menos que… Menos de lo que eres.

Él le apresó la mano y la retiró de su piel. Ella anheló seguir tocándole.

 —No necesito tu piedad.

 —¿Piedad? —repitió poniendo los ojos en blanco. ¿Cómo podía pensar que esa emoción, ese inquietante y cálido sentimiento que la recorría de pies a cabeza y ponía su vida patas arriba, era piedad?

No se trataba de algo tan simple.

 —Ojalá fuera piedad —comentó, librándose de su agarre y volviendo a poner la mano en su torso, donde los músculos se tensaron al sentir su contacto—. Quizá si fuera piedad podría evitarlo.

En esta tercera entrega de la serie de los canallas, le toca el turno de tener su propia historia a Temple, el duque de Lamont, aquel que lucha sus propias batallas en el ring de “El Ángel Caído”, que echa por tierra las últimas esperanzas de aquellos que han perdido todo en el juego e intentan su última baza enfrentándose a él y sus puños. Temple es, como su propio apodo puede llegar a indicar, como un templo. Es grande y fuerte, pero a su vez también es un hombre atractivo y poderoso en otros sentidos. Pero claro, ¿quién querría como esposo a un hombre que cometió un asesinato hace doce años, por mucho que sea un duque?

Por otro lado, se encuentra Mara Lowe. Una chica que huyó hace doce años de aquello que le deparaba el destino. De una boda no deseada, de un futuro incierto con un hombre que le triplicaba la edad. Llevándose con ella la reputación de un joven inocente pero mujeriego, que se convertiría en duque años después, cargando sobre las espaldas el sobrenombre de duque asesino. Pero Mara ha decidido volver. Por un lado, para ayudar a su hermano a saldar sus deudas y por otro, para devolverle a ese joven, ahora convertido en un hombre capaz de hacerle perder el sentido, el lugar que le corresponde en la sociedad.

¿Creéis que con lo que os he dicho he conseguido abriros el apetito por esta historia? Sinceramente, si ya conocéis a Sarah MacLean, sabréis que es capaz de conseguir que sus historias sean sorprendentes, destiladoras de un amor apasionado y verdadero por parte de sus personajes y admirables, al fin y al cabo, de principio a fin.

—Diré la verdad. Ofreceré pruebas de mi nacimiento y, a cambio, usted perdonará las deudas de mi hermano.

Hubo un silencio sepulcral en el que las palabras cayeron como losas y, durante esos fugaces segundos, ella pensó que había tenido éxito en la negociación.

—No.

El pánico la atenazó. Él no podía negarse. Alzó la barbilla.

—Creo que es un trato equitativo.

—¿Cree que es un trato equitativo después de haber arruinado mi vida?

Reconozco que mi bufanda ha tapado mis sonrisas y mejillas más que coloradas al estar leyendo en mitad de un lugar abarrotado de gente. Y sí, también admito que he disfrutado este libro como una adolescente, escandalizándome en los momentos más tórridos y enamorándome sin poder evitarlo de otro de los protagonistas que crea esta mujer.

Y si hay algo que debo destacar por encima de todo es el final. Madre del amor hermoso. Los epílogos siempre son sinónimos de matadores de mi alma y este ha sido, sin lugar a dudas, el mejor de todos ellos. Ya no solo porque haga lo que hacen siempre los epílogos, sino porque desvela un secreto que me ha dejado con la boca abierta y aun ahora todavía la tengo. Increíble, os lo aseguro.

En resumen, Sarah MacLean lo ha vuelto a conseguir. El nombre de esta mujer debería estar obligatoriamente relacionado con horas de éxito y diversión lecturil. Los amantes de la literatura romántica que ya la hayan catado, seguramente tendrán sus libros en pedestales y sus portadas en expositores, porque seré superficial, pero el libro es un amor de papel andante y la portada acompaña. Y para acabar, una última anotación: ¿Estáis leyendo esta reseña y no sabéis ni quién es Sarah MacLean, ni las joyitas que escribe? Sinceramente, creo que estáis haciendo algo mal.

  
 FANTABULÓSAMENTE ROMÁNTICO

Nos leemos!!

Muchas gracias a la editorial por el envío del ejemplar