Aquí vengo con la reseña de la segunda parte de una serie muy subidita de tono :o
Edición: Tapa blanda con solapas

Esta autora americana residente en Oklahoma decidió un día dejar de lado su exitosa carrera profesional en el mundo de los negocios para dedicarse única y exclusivamente a su gran pasión: la literatura romántica. En pocos años se ha convertido en toda una superventas en su país, cosechando los más variados premios, entre ellos el Romantic Times Reviewer´s Choice Award.
Sinopsis:
La mayoría de la gente sigue las reglas del juego, pero Gavin y Liz no son como los demás...
«Ganar a cualquier precio». Ese ha sido siempre el mantra que la agente deportiva Liz Darnell se ha repetido a sí misma durante toda su vida. Cuando va demasiado lejos y corre el riesgo de perder a su cliente más importante, el jugador de béisbol Gavin Riley, Liz se da cuenta de que va a tener que emplearse a fondo para evitarlo. Aunque lo cierto es que tampoco supone un esfuerzo demasiado grande: a fin de cuentas ha seguido cada movimiento del jugador desde que se fijó en él por primera vez… y no fue de una manera precisamente profesional. Pronto Liz se da cuenta de que Gavin está más que dispuesto a seguirle el juego.
A Gavin no le importa nada caer en las redes de Liz. La desea tanto como ella parece desearle a él. Dispuesto a comprobarlo, decide lanzarle una bola curva para ver lo lejos que está dispuesta a llegar para mantenerlo en su cartera. Sin embargo, el amor comienza a formar parte del partido de manera inesperada y ni Liz ni Gavin están preparados para ese cambio de juego.
La mayoría de la gente sigue las reglas del juego, pero Gavin y Liz no son como los demás...
«Ganar a cualquier precio». Ese ha sido siempre el mantra que la agente deportiva Liz Darnell se ha repetido a sí misma durante toda su vida. Cuando va demasiado lejos y corre el riesgo de perder a su cliente más importante, el jugador de béisbol Gavin Riley, Liz se da cuenta de que va a tener que emplearse a fondo para evitarlo. Aunque lo cierto es que tampoco supone un esfuerzo demasiado grande: a fin de cuentas ha seguido cada movimiento del jugador desde que se fijó en él por primera vez… y no fue de una manera precisamente profesional. Pronto Liz se da cuenta de que Gavin está más que dispuesto a seguirle el juego.
A Gavin no le importa nada caer en las redes de Liz. La desea tanto como ella parece desearle a él. Dispuesto a comprobarlo, decide lanzarle una bola curva para ver lo lejos que está dispuesta a llegar para mantenerlo en su cartera. Sin embargo, el amor comienza a formar parte del partido de manera inesperada y ni Liz ni Gavin están preparados para ese cambio de juego.

Esta autora americana residente en Oklahoma decidió un día dejar de lado su exitosa carrera profesional en el mundo de los negocios para dedicarse única y exclusivamente a su gran pasión: la literatura romántica. En pocos años se ha convertido en toda una superventas en su país, cosechando los más variados premios, entre ellos el Romantic Times Reviewer´s Choice Award.


Pero claro, mi problema ha sido que tenía el pedestal puesto muy alto a esta novela. Demasiado. ¿Y qué ha pasado? Pues que la pobre no ha sabido mantenerlo a la misma altura que su predecesora y ha acabado cayéndose estrepitosamente.
La luz de la luna se reflejó en su pelo, haciéndola parecer una diosa iluminada por un fuego plateado. Por segunda vez en la noche, fue consciente de que Elizabeth era una mujer muy hermosa y deseable. Siempre que pensaba en ella la veía como un ambicioso tiburón, y eso era bueno porque, a fin de cuentas, era quien controlaba la parte comercial de su vida. Claro que sabía que era agradable mirarla, y admitía que había admirado su figura más de una vez, pero jamás había pensado en ella como alguien que tuviera… sentimientos o emociones.

Me ha dado la sensación de que los personajes han perdido profundidad, de que la autora se ha centrado demasiado en la relación de ambos protagonistas y más concretamente en las escenas eróticas que hay entre ellos y no les deja ir más allá.
Parecía que conocía más a los personajes, sobre todo a Gavin, por la información que la autora da sobre él en el primer libro y que aunque de Elizabeth sí que explique algo más, también me ha parecido que se ha quedado corta.
Elizabeth contuvo el aliento cuando Gavin la tomó entre sus brazos y le dio la vuelta para presionar el pecho contra su espalda.
El corazón le latía con fuerza; tenía el cuerpo en llamas por culpa del deseo, de una necesidad tan feroz que le aflojaba las rodillas.
―¿Estás segura? No volveré a preguntártelo.
Ella temblaba, la tensión era tan intensa que casi se podía tocar con la mano.
―Estoy segura.
El corazón le latía con fuerza; tenía el cuerpo en llamas por culpa del deseo, de una necesidad tan feroz que le aflojaba las rodillas.
―¿Estás segura? No volveré a preguntártelo.
Ella temblaba, la tensión era tan intensa que casi se podía tocar con la mano.
―Estoy segura.

En definitiva, Cambiando el juego es una novela de la que me esperaba mucho más y que es una pena que no haya conseguido cumplir con las expectativas que tenía puestas en ella. Además, como ya se sabe quiénes van a ser los protagonistas de la siguiente, quizás me atreva a adentrarme en ella, eso sí, con la esperanza de que recupere esa chispita que encontré en La jugada perfecta y que tanto me enamoró en cuanto lo leí.


Nos leemos!!
Muchas gracias a la editorial por el envío del ejemplar
¡Hola!
ResponderEliminarTengo muchas ganas de leer esta saga, tienes razón en que las portadas son muy llamativas y además no paro de leer buenas reseñas de estos libros, así que a ver si me puedo hacer con ellos y disfrutar de su lectura. Gracias por la reseña! Besos! ^_^
Hola guapa!!
ResponderEliminarAún no tengo el primero. De verdad, esto es muy raro, jajajaja. Ya sólo por las portadas merece la pena, así que a ver cuando me animo XD
Un besote!!